domingo, 25 de julio de 2010

Yo quiero que el pádel sea el deporte nacional...



Casi toda España, excepto las comunidades del norte, sufre un eterno problema de sequía. Uno de los trasvases que se empezó a construir durante la época de la dictadura fue el del Tajo-Segura, mediante el cual se transfiere agua del río Tajo, a través de varios embalses de Castilla la Mancha, al río Segura para su uso en la Comunidad Valenciana y en Murcia. Y aquí comienza la polémica sobre la gestión del agua y sobre su uso. Los levantinos dicen que el agua es para uso humano y agrícola, los manchegos argumentan que es para regar los campos de golf y mantener los complejos turísticos que se han construido en los últimos años, ¿qué será, será...? Hace un par de años, vi por la televisión una entrevista a un cargo político de la comunidad de Murcia en la que venía a decir que las necesidades humanas han cambiado con el paso del tiempo, justificando de este modo las acusaciones de que parte del agua se emplea para mantener las zonas turísticas...
En mi regreso a España me he topado con numerosos carteles del famoso Plan-E ("Plan Español para el Estímulo de la Economía y el Empleo"), dentro de este plan se contemplaba, entre otras cosas, la inversión de dinero de las arcas del estado para financiar obras públicas como forma de dinamizar la economía estancada por la crisis y generar empleo.Revisando algunas de las obras que durante los últimos años se han financiado con el Plan E, me encuentro la construcción de un centro de pádel en Arganda del Rey. En un principio me quedé patidifusa, pues a mí me habían dicho que España estaba en crisis y no me cabía en la cabeza que un país en crisis pudiera dedicar sus recursos a semejantes obras; luego recordé el argumento de que las necesidades cambian con el tiempo y me tranquilicé...No he querido seguir indagando sobre las nuevas construcciones financiadas con el Plan E, porque me inquieta que las necesidades del ciudadano español hayan cambiado con tanta rapidez y yo no me haya enterado... De momento, para no sentirme extranjera y cumplir el dicho de "donde fueres haz lo que vieres", he decidido consumir menos agua, para contribuir con mi esfuerzo al mantenimiento de los campos de golf (por si acaso fuera verdad lo del pólemico empleo del agua del trasvase); y comprarme una raqueta de pádel, así puedo pasearla por la ciudad para ganar estatus y, en caso de que no sea buena jugadora, matar mosquitos por las noches con ella. 
Pero lo que más me gusta del Plan E es que ha conseguido crear lugares llenos de misterio, como el de la foto, un espacio donde antes se levantaba una fea iglesia y que ahora es un terreno baldío en el que han colocado tres bancos.. Este lugar me inquieta sobremanera, porque teniendo en cuenta que el hombre cambia tan rápido en sus gustos y necesidades, me pregunto qué será exactamente: ¿una plaza?, ¿una obra de arte vanguardista que tiene una nueva concepción de los espacios urbanos...? Sólo el tiempo nos lo dirá...

domingo, 18 de julio de 2010

La ruta de don Quijote


La Mancha es conocida mundialmente por las aventuras y desventuras del caballero más entrañable de todos los libros de caballerías: "Don Quijote de la Mancha". Al pobre le ha tocado la pesada y eterna condena de la fama y ha tenido que sufrir las manías de muchos estudiosos. Don Quijote ha sido marxista, ultracatólico, incluso homosexual; se ha estudiado su demencia, se ha psicoanalizado. Y no sólo sobre él ha caído esta maldición (la de la fama y la de no leerse el prólogo), sino sobre otros personajes del libro; e incluso sobre su caballo, Rocinante, acerca del que existe una tesis doctoral de veterinaria. Aquí les dejo un fragmento de un artículo del autor de dicha tesis, aunque no se lo crean, no es humorístico:

 Por poco avisado que uno fuere, la reiterada o somera lectura del Quijote hace darse cuenta de que el caballo famoso, al que “oprimió el lomo y rigió el freno” el Hidalgo manchego, es una de las capitales figuras de la novela inmortal, un personaje cuya singularidad equina ha pasado al universo literario. Cervantes le cita muy concretamente en veintiocho de los capítulos del libro, con tantas alusiones a su caracterología y rasgos somáticos que sorprende a primera vista que, hasta el año 1921, no se hiciera un loable intento de estudiar la personalidad de Rocinante como équido entre los numerosos comentaristas y glosadores de la novela.
   Cervantes trata a este mísero caballejo, a través de esos capítulos, como a una de sus más entrañables criaturas de ficción; pero… ¿fue Rocinante sola y totalmente hijo de la fantasía creadora del autor? Si de los personajes del Quijote se ha planteado la crítica del problema de dónde se inspiró Cervantes para crearlos, posición erudita basada en el realismo cervantino a la que debemos valiosos resultados, también habrá de estar dentro de ese problema el de la posible filiación real de este caballo inmortal.(www.proculto.com/revistas/revista5/ROCINANTE.htm)

 Pues por fin he llegado a la famosa tierra de la Mancha, árida e infinita. En uno de mis paseos vespertinos me encontré con este cartel: "Ruta de Don Quijote", los caminos que nadie trazó, ni siquiera Cervantes, los traza sin complejos   la oficina de turismo. Caminando por la senda por la que dizque caminaron don Quijote y Sancho Panza, con el sol justiciero cayendo sobre mi frente, rodeada por el secarral de la Mancha, creí comprender por qué Don Quijote leía tantos libros de caballerías y se lanzó a la aventura por estos campos intransitables: sufría de mortal aburrimiento... Seguro que desde que lo nombraron caballero su vida se hizo algo más leve, no hay lugares más divertidos y emocionantes que las encrucijadas de caminos y las ventas, sobre todo en un lugar como la meseta manchega...