martes, 28 de septiembre de 2010

El arte es morirte de frío...




Hace unas semanas, paseando plácidamente por Madrid con una buena amiga mía, decidimos ir a la plaza que está frente al Museo Reina Sofía para reposar y platicar un rato, pero cuál fue nuestra sorpresa cuando nos topamos con tiendas militares de campaña y contenedores de camión. Como el clima no era bélico, más bien estaba soleado, me percaté inmediatamente de que no se trataba de una guerra (cuando uno se va mucho tiempo fuera de una ciudad y más de un país, siempre imagina que cualquier cosa puede pasar, como que nos invadan los franceses o haya una plaga de langostas, pero casi nunca suceden estas cosas...). La segunda posibilidad que imaginamos mi amiga y yo fue que los militares estaban de maniobras, pero ¿en el centro de la ciudad? Una siempre se imagina que los militares  hacen maniobras en un lugar inhóspito, con árboles calcinados y conejos asesinos, para simular un escenario de guerra y así  los soldados, llegado el momento, defiendan a su patria y a su bandera con más coraje, amor y alegría que a su madre (por algo la palabra "madre" es sólo una y "madre patria" son dos, lo que cuantitativamente, como todos sabemos, la convierte en jerárquicamente más importante).  Mi amiga y yo fuimos a comprarnos unas palomitas para ver el espectáculo, pero tras una larga espera de 30 minutos sin que ni un soldado llegara, decidimos acercarnos a la caseta de Información y Turismo que estaba estratégicamente situada en una esquina. "Disculpe", le dije a la señorita, "¿y eso qué es?, la chica me miró con los ojos como platos, dos platos azules para más detalles, y me respondió: "pues no sé". "¿Es una instalación artística?", le pregunté con valentía y ella me contestó dubitativa: "Puede que sí, puede que no...". La miré sonriendo, con una sonrisa de superioridad ( por supuesto), luego me despedí, y una vez a solas con mi amiga  le dije: "¿cómo pueden contratar a una persona tan inculta para ese puesto?, si es evidente, esta magnífica instalación significa que el arte está en guerra, ¿a poco no...?"

domingo, 19 de septiembre de 2010

Marlen Dietrich. "The ruins of Berlin"



A Foreign Affair, Billy Wilder, 1948.

Amidst the ruins of Berlin
trees are in bloom as they have never been
sometimes at night you feel in all your sorrow
a perfume as of a sweet tomorrow.

That's when you realize at last
they won't return the phantoms of the past.
A brand new spring is to begin
out of the ruins of Berlin...



martes, 14 de septiembre de 2010

Jotas de la vendimia



Ahora que ya es la época de la vendimia, alcemos muestras manos hacia el cielo y repitamos nuestra oración:

"Bendito sea Noé
el que las viñas creó,
que de un seco sarmiento
sacó tan rico licor..."

domingo, 12 de septiembre de 2010

"Les enfants du paradis"

Seguidillas de Albacete

Ofrenda de flores a la Virgen de los Llanos




 

 

 Desde hace veintidós años el primer domingo de feria se realiza la ofrenda floral a la virgen de los Llanos, la patrona de Albacete. Cientos de personas, vestidos de manchegos, llevan un ramo de flores desde la Catedral a la ermita del recinto ferial, donde todos los años la virgen va a inaugurar y festejar sus fiestas. Con los ramos se le hace un un arco de flores mientras diferentes grupos folclóricos le dedican sus cantos y sus danzas. No sólo son los manchegos los que dedican sus bailes a la virgen, sino inmigrantes de otras regiones de España, la casa de Andalucía le dedicó unas sevillanas  y la de Aragón unas jotas. En Albacete, como en el resto de España también hay muchos inmigrantes extranjeros: de África, de Latinoamérica, de Europa del este... mientras veía los bailes, me imaginaba regresando a esta misma ofrenda dentro de veinte años y viendo a los ecuatorianos, a los peruanos y a todos los extranjeros de religión Católica que residan en Albacete dedicándole su folclore a la pequeñita virgen de los Llanos...

jueves, 9 de septiembre de 2010

Manchegos y manchegas











Del 7 al 17 de septiembre se festeja la tradicional feria de Albacete. El día 8 por la mañana los albaceteños emprenden la llamada "Batalla de flores". Yo me puse muy contenta cuando leí lo de esta batalla en el libro de la feria, me imaginaba  a la gente arrojando rosas, claveles y gladiolos a la Virgen de los Llanos, patrona del lugar, así que llegué bien temprano para elegir un sitio estratégico. De repente empezaron a llegar carrozas y más carrozas representando lugares emblemáticos y tradicionales de Albacete, como la fragua, la posada del Rosario o la Diputación. En todas las carrozas iban manchegos y manchegas, encaramados a los remolques que hacían las veces de plataforma de fantasía. Fruncí el ceño,  nadie tiraba ni una sola flor y la virgen no aparecía por ningún lado, de repente un joven manchego me lanzó con violencia un puñado de confeti en la cara, entonces comprendí el milagro, igual que Cristo multiplicó los panes y los peces, la Virgen de los Llanos había transformado los pétalos en confeti...

Centenarios



Este año en Albacete también celebramos nuestro centenario, el tercero. La feria de Albacete  comenzó como una feria ganadera a la que cada septiembre acudían gentes de todos los pueblos de la Mancha y otras ciudades de España para comprar y vender reses, ovejas y otros animales. Y aunque en Albacete no han levantado una victoria alada de 14 metros de altura como la que han esculpido en Guanajuato para celebrar las gestas del glorioso bicentenario de la Independencia y la Revolución mexicana, también han dejado su huella conmemorativa con una fuente en el parque, con un chorro a media altura y otro chorro a ras de suelo para que beban los animales, quizá para recordar simbólicamente el origen de las ferias. La victoria alada también es simbólica, no sólo por su carácter alegórico, sino por su estatura, desde allá arriba la victoria parece inalcanzable; mientras ella, impasible, observa casi tocando el cielo las miserias de la gente común, orgullosamente mexicanos... ¿a poco no...?, si lo dice Televisa...

jueves, 2 de septiembre de 2010

Señas de identidad


Imagina que vas en crucero por el mar Mediterráneo y debido a un fallo técnico el barco naufraga y logras escapar en un bote salvavidas, pero quedas a la suerte del viento y de las olas. A los dos días divisas una costa y tu  bote llega a tierra... No haría falta divisar una bandera roja y gualda, sería suficiente que te encontraras con este cartel para saber sin duda alguna que has llegado a España...